Hummus

La noche anterior, poner los garbanzos en un recipiente grande y cubrir con agua fría, al menos, el doble de su volumen. Dejar en remojo toda la noche.

Al día siguiente, escurrir los garbanzos. Coloque una cacerola mediana a fuego alto y agregar los garbanzos escurridos y bicarbonato de sodio. Cocine durante unos tres minutos, revolviendo constantemente. Añadir el agua y llevar a ebullición. Cocine, retirando la espuma y las pieles que flotan a la superficie.

Los garbanzos necesitan ser cocinados durante 20 a 40 minutos, dependiendo del tipo y de frescura, a veces incluso más tiempo. Una vez hecho esto, deben estar muy tiernos, si se rompen fácilmente cuando se presionan con los dedos, casi pero no bastante blando.

Escurrir los garbanzos. Debe tener aproximadamente 3 2/3 tazas ahora. Coloque los garbanzos en un procesador de alimentos y procese hasta obtener una pasta espesa. Luego, con la máquina en marcha, agregar la pasta de sésamo, jugo de limón, ajo y 1 1/2 cucharaditas de sal. Por último, lloviznar lentamente el agua con hielo y permita que se mezcle durante unos cinco minutos, hasta obtener una pasta muy suave y cremosa.

Transferir el hummus a un bol, cubrir la superficie con papel plástico y dejar reposar durante al menos 30 minutos. Si no se utiliza inmediatamente, refrigere hasta que se necesite. Asegúrese de sacarlo de la nevera al menos 30 minutos antes de servir. Opcionalmente, para servir, cubra con una capa de aceite de calidad. Este hummus se puede mantener en el refrigerador hasta por tres días.